martes, 27 de noviembre de 2012

Una de rol, oiga! Mejor me pone tres, dos para llevar (parte I)

Tengo un poco abandonado este proyecto de blog que empezó hace más de un año, con muy buenas intenciones, pero con muy poca práctica.

La verdad, siempre tengo en mente cosas para llevar al blog y, además de que me ayuda a mantener viva la costumbre de escribir, me permite ordenar muchas ideas que andan rondando por mi cabeza. Sin embargo, la última entrada (anterior a ésta) se publicó en marzo, así que muchas cosas se han quedado en el limbo de los justos durante estos meses de inactividad bloguera. Es cierto que han pasado unas cuantas cosas interesantes, como un viaje a España, una campaña de Alfabetización durante dos meses y hasta un trabajo nuevo como maestro el cual necesita casi de todas mis horas en el día, incluso las de sueño, además de que comencé a estudiar de dos asignaturas de las que me he matriculado para proseguir mis estudios de Humanidades, que han acabado definitivamente con el poco tiempo libre (si es que quedaba algo) del que disponía. Es curioso cómo no importa la cantidad de horas que inviertes en tus proyectos de vida cuando desarrollas las actividades que te hacen sentir realizado. Y, si me sobra algo de tiempo, lo dedico a preparar la campaña de WFRPG (el juego de rol de Warhammer Fantasy 3ª ed.) "The Gathering Storm", traducida en español como "La Tormenta Inminente".

Precisamente, de rol quiero escribir en el blog, primero porque me parece una historia bonita, pero además porque el tema será recurrente en este proyecto, ya que me gustaría compartir todas las experiencias, a modo de relatos cortos, que se irán produciendo durante las partidas que tengo pensado organizar para un inminente presente.

El mundo desde una pantalla de director de juego ...

En este periodo de adaptación a México, mientras que maceraban mis impresiones acerca de la vida sobre nuevas bases intelectuales y decidía qué quería hacer con la misma, me propuse dos cosas. Una, comenzar a pintar miniaturas con técnicas avanzadas y que pudieran apreciarse los resultados. He de decir que estoy en ello, pero no debo ser yo el que diga que ando consiguiéndolos (yo, humildemente, creo que sí). Otra, era organizar una partida de rol como director de juego. Siempre me han gustado los juegos de rol. De hecho, los juegos de rol fueron los que me acercaron a los mundos de fantasía de manera tangible en primera instancia, antes que WFB. Mi primera experiencia con la narrativa fantástica fue a través de la insistencia de mi madre en la lectura de "El Señor de los Anillos". Ya antes (como a casi todo hij@ de vecin@) me gustaba perderme en los albores de mundos desconocidos y por conocer, como por ejemplo los mundos de Star Wars, mi saga de ciencia ficción fetiche, originales, del 79 al 82, no otras, ni siquiera los refritos posteriores de ésta). Casualidades de la vida, a través de Star Wars pero con paso obligado por los mundos de Tolkien, mi vida se topó con los juegos de rol. Estaba a punto de empezar 3º de BUP (17 años) cuando decidí cambiarme de instituto ya que mi familia y yo nos habíamos mudado a un pueblo muy cercano a Madrid (Tres Cantos). Cuando comenzó el curso, empecé a juntarme con un grupo de personas singulares, principalmente porque llevaban el pelo largo como yo en aquella época (uno de ellos, a día de hoy, es como un hermano para mí, concido, entre otros muchos nombres, como Eliandei  jejeje). Un día, hablando de aficiones de películas y de libros, salieron a relucir todos estos temas, y me dijeron:

- Oye, pero tú no has jugado al rol?
- No, eso qué es?
- Pues eres un personaje de Star Wars, por ejemplo, y el que tú elijas, entonces vives una aventura al estilo de las películas, pero no la misma, puesto que las decisiones que tomas durante la partida son tuyas y abiertas.
- Y puedo ser un Jedi?
- Difícil porque hay pocos pero sí.

No hizo falta que me dijera más. Poco tardé en ir haciéndome con la colección de libros de Star Wars D6. Y poco tardé en hacerme un personaje para el MERPG, y posteriormente para el Rolemaster, y para el propio Star Wars, para ... Multitud de libros de jugador pasaron por mis manos en pocos años (Cyberpunk, Vampiro, Aquelarre, ...) y muchas horas fueron dedicadas a estos mundos. Hasta organicé una campaña de Star Wars de cosecha propia, con bastante éxito entre los jugadores que formaron parte de aquellas aventuras. Luego pasé por un período de desconexión total, como desde 1996 hasta 2003, año en que, trabajo y nómina de por medio, me procuré casi todos los libros habidos y por haber de D&D 3.5, tantos que me daba hasta pereza ponerme a leerlos (algún día lo conseguiré) y nunca (a día de hoy) organicé aventura ninguna para ese juego en esa edición. Es así como se me había quedado clavada la espina del rol y de montar una aventura bien trabajada (ambientación, recursos, atrezzo, ...) para que la gente que la jugara se divirtiera y consiguiera escaparse durante la duración de las sesiones a mundos de fantasía fuera de la rutina habitual, yo incluido.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Una mañana perdida

Sube el último tramo de la pirámide y ya enfrenta la plataforma de madera. Son las 11.58am. La ascensión fue tediosa, el calor, molesto, la luz del día deslumbra en exceso a esos ojos acostumbrados a la suavidad de la iluminación de un despacho. La gente forma sin orden, sube a trompicones. Demasiada algarabía que le distrae de sus pensamientos. La venta es importante y la estrategia tiene que estar bien planeada, no puede escaparse un cliente más, y debe tener claro cada movimiento, pero otro empujón lo saca de nuevo de su concentración. Prende un cigarrillo tan rápido que cualquiera diría que apareció en su boca por arte de magia. Quizás lo relaje.

Dejó las visitas de aquella mañana del 21 de marzo aplazadas para poder tomársela libre y cargarse de energía. Sin embargo, empezaba a pensar que aquello no había sido una buena decisión. No es que fuera muy creyente, en casi nada, excepto en su trabajo y en él mismo, pero ya no aguantaba más estrés. Durante los dos últimos años, desde el ascenso, había trabajado más duro que nunca, y todo aquel esfuerzo había tenido su recompensa en forma de una abultada nómina. Por contra, apenas veía a su familia con regularidad, salvo en los desayunos, los cuales se habían convertido en una especie de postal donde contemplar lo que se tiene, lo que uno quiere conseguir, una bonita familia, lindos hijos uniformados dispuestos a ir a una escuela de renombre y linda esposa, con la que no vas a dirigir más de quince palabras en la mañana, en la cocina de una enorme casa con jardín. Tanta carga de trabajo había empezado a hacer mella en su entereza y, aunque el influjo de las pirámides fuera un mito, seguro una mañana de libertad le sentaría de maravilla. Pero multitud de empujones y de gritos estropeaban su concentración de nuevo y su aparente calma. "Una mierda", pensó. El efecto de aquella escapada no estaba siendo el esperado. Sea como fuere, un par de pasos más y se encontraría fuera de aquella estupidez.

El cigarrillo aún ha tardado menos tiempo en desaparecer. Levanta el pie izquierdo y al apoyarlo se encuentra pisando la cima. Sólo quiere pasar el trámite rápido y marcharse. Una niña que se encuentra formada justo detrás mueve su mano alrededor de la suya con intención de agarrarle. No puede avanzar más rápido mientras que las personas que tiene delante no continúen. Está con sus dos pies en lo más alto de la pirámide, son las 12.00pm del 21 de marzo de 2012. La niña busca su mano con la suya insistentemente de nuevo, emocionada, pues apenas se agarre podrá pisarla también. La gente grita y grita, el sol ciega. De repente, la niña consigue tomar su mano y la jala despacio hacia sí, para ayudarse a subir, mira hacia arriba, a su cara, a sus ojos. Mira hacia abajo y encuentra la mirada de la niña que le ase. Su tacto es suave, agradable, sorprendente, todos los pensamientos se han esfumado. Cruza sus ojos con los de la niña en una mirada transparente que parece interminable, y sólo ve pureza en dos pupilas como azabaches que acompañan a un rostro lleno de felicidad. Va vestida de blanco, como todos, y todos sonríen también. Mira hacia el cielo, que es azul, ese azul maravilloso que sólo ves cuando realmente ves el cielo, y la temperatura es tan agradable como el día que de veras sientes la temperatura tan agradable que hasta la disfrutas. La multitud ha dejado de ser un bulto incómodo de camino a la cima, tiene caras, gestos, está alegre, muchos alzan sus manos hacia el sol. Todo es contagioso, hasta el punto de sentir la necesidad de levantar los brazos también, y de reír, y de disfrutar el momento. Una sensación fresca recorre todo su cuerpo y se le eriza el vello. Carga a la niña y se funde con ella en un fuerte abrazo. Son las 12.02pm y tiene los pies sobre la plataforma de salida, sigue cargando a la niña, que no para de sonreír. Su familia atraviesa su mente sobre un pensamiento profundo que toca su corazón, y el día se hace aún más maravilloso. Agarra el teléfono y busca un número en la agenda. No, lo sabe de memoria. Marca. “¿Bueno?” se escucha del otro lado. “Soy yo”, responde, “sólo llamaba para decirte lo mucho que te quiero”.

Gracias al Taller literario "Las Huertas 107".

martes, 28 de febrero de 2012

Un mensaje para la humanidad

En otro momento escribiré sobre cómo el viaje a México me ha cambiado la perspectiva de la vida, me ha llevado a una comprensión de la "realidad" desde amplios puntos de vista, andadura siempre inconclusa, que hace recelar de todos ellos y de ninguno, que hace que necesite compartirlos y escuchar nuevos. Este proceso, del que escribiré con detalle, empezó por la necesidad humana de ampliar conocimiento, un conocimiento nD (ni una, ni dos, ni tres dimensiones, n y ...) que me permitiera enfocar cualquier acto cultural (ojo a lo que he escrito) desde múltiples puntos de vista. Me matriculé de Humanidades en la UOC, por recomendación de un amigo muy especial para mí, y desde el primer momento hasta ahora (ya acabado primer año del grado) el cambio en mi punto de vista ha sido constante, espero inacabado.

En primer lugar el hecho de matricularme, estudiar las primeras asignaturas, los primeros exámenes, la posibilidad del viaje a México, el periodo de cierre en España, el viaje, la llegada, mis primeros contactos con asociaciones de colaboración social, mis primeros talleres y proyectos, mi formación como capacitador, aprendizaje, aprendizaje, aprendizaje, ..., ha supuesto un camino de no retorno donde la comprensión acerca del ser humano se ha vuelto parte de mi cotidianidad. En segungo lugar, mis colaboraciones en talleres para comunidades desfavorecidas han apuntalado esa cotidianidad, pues cada uno son un fin en sí mismo dentro de dicha colaboración. Puedo escribir sobre muchos autores y sus diferentes enfoques, en el campo de la educación, de la sociología, del conocimiento, todos parte de mi nueva formación. Todos enfocan el desarrollo humano desde la comprensión y la empatía del "otro", todos buscan el ayudar-conocer al "otro" desde un círculo holístico permanente, desde una educación horizontal que se hace vertical en cualquiera de sus múltiples extremos. Conoce primero al "otro", ponte sus zapatos, y ahora mira si la ayuda que querías prestarle es la que necesita, mira si el producto que quieres venderle lo "necesita". Pero el mensaje final, el poso que todo esto deja, no ha dejado de estar dentro de nosotros nunca. Es un mensaje que todos llevamos en el interior de nuestro ser, de nuestro ser humano, de nuestra necesidad de cuidar los unos de los otros. Es curioso ver la cara de alguien que comete, sin percibir que lo observan, un pequeño acto de egoismo. En la cara se ve el gesto de arrepentimiento instantáneo, aunque nuestra educación nos obligue a esconderlo en el fondo de nuestro corazón. Sin embargo, hemos escondido tantos pequeños gestos de egoismo que ya no podemos esconderlos más en el fondo, sobresalen, nos constriñen el alma humana, dejando poco espacio para la serenidad, sin la cual no podemos mirar de nuevo a los ojos de los demás seres humanos de una forma limpia, para preocuparnos por lo que necesita. Con solucionar lo nuestro tendremos suficiente.

Hoy, de casualidad, he visto este video en facebook. Es un diálogo de Charles Chaplin al final de la película de "El gran Dictador". La música es de Hans Zimmer, lo que hace que el video se haga extremadamente sensible. Caben muchas interpretaciones sobre mensaje-música, ..., simplemente, vedlo.


Basta ya de no mirar a los ojos de la gente, basta de encerrarnos en círculos sociales limitados al máximo rango de nuestra vista, basta, mil veces basta. Nos necesitamos, nadie va a venir a ayudarnos, tenemos la herramienta más sublime, y a la vez la que nos lleva a la perdición, la mente humana. Hemos desarrollado, para subsistencia y gracias a nuestra mente, un sistema complejo de redes (instituciones, sociedad en general) que nos permiten vivir sin incertidumbre, algo indeseable en nuestra vida, y somos capaces de reconocerlo así. Estas mismas instituciones, muchas de ellas (mercados, estados, educación) no funcionan a favor del ser humano, necesitan cambio. Necesitan que los propios seres humanos reestructuren sus lazos de unión con ellas, seguridad frente a incertidumbre sí, gracias, pero desde un lado "humano". Estos "sistemas" tienen efectos secundarios pagados por aquellos individuos que quedan fuera de las "zonas azarosas de su influencia". Es una obligación que nos preocupemos de ellos y por ellos, que no preocupemos de todos por todos, nuestra ventaja azarosa no debe suponer una ventaja real, no es justo, la gente muerte, los niños mueren, y no debemos ignorar el conocimiento que aportan por encontrarse en el exterior de nuestra "realidad", afortunadamente para nosotros, nos enriquece, nos hace más "humanos". Debemos plantear qué queremos enseñar a nuestros hijos para que, de una vez, nazca una generación libre. El ser humano es el resultado de un desarrollo, en el cual uno de sus factores más importante fue la capacidad de relacionarse mediante un lenguaje estructurado, en comunidades, el ser humano es el ser humano gracias a su pertenencia a una comunidad, y esa comunidad es la que le da nombre, la de los "seres humanos".

miércoles, 8 de febrero de 2012

Mis elfos salen del armario

Hola a todo@!

En esta entrada voy a presentaros mi ejército de WFB. Es un ejército de Altos Elfos (en expansión, pues aún no se me han quitado las ganas de pintar ni de jugar a wargames) con un esquema de pintura bastante típico en el mundillo de la fantasía, compuesto por azul, blanco y plateado. La razón por la que escribo sobre mi ejército es doble. Por un lado, el ejército en sí sale de las vitrinas por primera vez y para una larga temporada (lo que permanezca este post en la red). Una vez leí a un bloguero que colgaba su ejército en la red para que la gente a la que le hace gracia este mundillo lo disfrutara, porque jugar, lo que se dice jugar, jugaba poco (más bien nada). Yo soy de la misma opinión. Llevo cerca de siete meses en México y aún no he conseguido que los arqueros tensen las cuerdas, ya no os digo disparar una flecha. Bromas aparte, supongo que me gusta la idea de que la gente que visita el blog eche una ojeada a tantas horas de trabajo juntas (... y las que me quedan). Y a la par que os los presento, tengo la intención de inaugurar un espacio literario dedicado a ellos, aunque hoy someramente. Creo que ya os comenté que mientras que acababa ciertas unidades, la personalidad de éstas también se iba forjando en mi cabeza, hasta el punto de tener que escribirles unos relatos, los cuales, espero, iré juntando para tratar de dar a estos muchachos un trasfondo en condiciones, con sus aventuras y desventuras, sus victorias, errores, fracasos, derrotas, malos y buenos momentos. Tengo otro ejército, de W40K, concretamente de Ultramarinos (sí, boquerones en vinagre, anchoas, bacalao salao, etc.) del cual daré parte en otra entrada pues también necesitan "salir del armario".

Ahora voy a colgar fotos de todas las unidades que llevo pintadas (y barnizadas, no a medias) y más adelante iré haciendo entradas de las unidades de forma individual, en las cuales introduciré el relato correspondiente. Es curioso que este ejército en principio iba a ser de Elfos Oscuros, pues dicha raza fue mi primera atracción en serio hacia el mundo de GW a través del equipo de los hermanos (más que primos) corrompidos de los Altos Elfos de Blood Bowl. Tanto la estética como la personalidad de la raza me llamó mucho la atención, hasta el punto de seguir jugando con ellos en la actualidad. Tengo ambas razas representadas en equipos de Blood Bowl, y aun coleccionando Altos Elfos en WFB, sigo jugando al BB con Elfos Oscuros. Supongo que será porque el BB es un juego en el que la mente se me presta más a hacer marrullerías, lo que casa perfectamente con los depravados Elfos Oscuros, en comparación con el campo de batalla, donde me gusta que exista una causa noble (aunque ciertamente egoísta) por la que luchar, orden, disciplina, elevada técnica y magia, mucha magia (a costa de una baja resistencia, pero bueno, estos comentarios merecerían otra entrada). Y así son los Altos Elfos, ¿no?

El ejército está basado en dos hermanos gemelos que deben restaurar el equilibrio en el mundo de WFB además de situar a la raza de Altos Elfos en el lugar más destacado de entre todas las razas, incluso muy por encima de éstas. No hay que olvidar el orgullo élfico, los orejas puntiagudas consideran que son una raza muy superior al resto de las razas. Un archimago élfico se percata, casi de casualidad, de la llegada al mundo de los dos gemelos, por ciertas señales que logra interpretar, pertenecientes a una antigua profecía que vaticina el nacimiento de los gemelos, aunque alguien más también ha identificado los signos, con intereses contrarios a los del mago, por lo que éste debe emprender una larga aventura para conseguir que la profecía llegue a cumplirse. Éste es el comienzo de la historia de mis generales, un noble y un archimago, gemelos de nacimiento, y elegidos para traer el equilibrio en su mundo. Para no hacer publicidad, diré que todas las túnicas están pintadas con un blanco de calavera, que el interior de las túnicas así como ribetes en los tejidos exteriores son de un azul eléctrico, que las cintas son de color rojo y que el metálico de las armaduras es así como de cota de malla.

Archimago Alto Elfo
Noble Alto Elfo con Estandarte

Arqueros Altos Elfos

Lanceros Altos Elfos

Maestros de la Espada de Hoeth

Carro de Leones de Cracia

Vista general del ejército (por ahora)

Y qué es esto que publicas aquí, Víctor? Pues son dos unidades básicas de infantería (lanceros y arqueros), dos unidades de élite (maestros y carro de leones), un noble con estandarte y el archimago. Casi todo lo necesario para juntar unos puntos básicos de WFB y poder jugar con unidades pintadas, con trasfondo, con sentimiento, para disfrutar de la partida como si fueras parte del ejército que representas con las figuritas, y que tanto trabajo me está costando juntar y pintar (como a todo hijo de vecino), pues ni es barato ni se hace en un ratito.

Bueno, y así, a grandes rasgos, este es mi ejército. Como os comentaba, me parece muy bonito llegar a darle personalidad al ejército a través de la pintura y de la narrativa, y todo se funde en las unidades, y en el ejército final, con mejor o peor suerte. Mi ejército no es el mejor pintado ni mucho menos, y seguro que tampoco el más equilibrado en cuanto a combates se refiere, pero está bastante vistoso y es "MI EJERCITO", y ahora que tengo el núcleo del mismo, iré pintando unidades en función del trasfondo que mis historias le vayan proporcionando. Por ejemplo, considero que no existe un ejército de Altos Elfos sin una unidad de elfos sombríos que hostigue al enemigo sin previo aviso desde posiciones ventajosas, así que habrá que añadir dicha unidad. Y con el tiempo, habrá que introducir un dragón, ¿no?

Y todo, a la par, antes, después, como sea, tendrá su trocito de historia narrada. Os pido disculpas por la fecha al pie de las fotos pues es incorrecta, estas unidades están pintadas durante el último año y medio, algunas con más paciencia que otras, eso seguro.

Espero que os guste el ejército. Hay que darle una palmadita en la espalda a cada uno de sus miembros pues por fin mis elfitos "¡HAN SALIDO DEL ARMARIO!"

Saludos a tod@s.

sábado, 21 de enero de 2012

Mi historia con los wargames

Retomo la escritura del blog para colgar las figuras que componen mi ejército de WHF, el cual tiene algunos relatos que iré colgando según los vaya acabando, aunque eso considero que va para largo. Es curioso cómo van formándose en mi imaginación todas aquellas anécdotas que acontecieron a las unidades de mi ejército, cómo llegaron sus generales a sus puestos, qué leyendas existen detrás de ese ascenso, por qué usan uno u otro tono de color en sus uniformes, y un largo etcétera de características que hacen a las unidades en particular y al ejército en general que me identifique con ellos, están vivos más allá del tablero de juego, tienen un trasfondo, en definitiva.

Mi afición por los juegos de guerra, en concreto al WHF y al W40K puede remontarse al año 1994, acababa de terminar con una novia y mi hermano pequeño jugaba con sus amigos al WHF (enanos del caos con un toro alado en plomo, que se perdió en una de tantas mudanzas) y yo siempre había querido incarle el diente a aquellos juegos. No era mi primer acercamiento a la fantasía pues desde el año anterior andaba jugando bastante al rol, D&D y Star Wars D6 sobre todo, y ya había terminado, por aquel entonces, mi primera lectura del señor de los anillos, luego apuntaba bastante a friki (ya sólo por mi afición a SW en aquella época era merecedor de tan maravillosa etiqueta). Aquel verano visité una tienda en Madrid, en los aledaños al CC La Vaguada, Akira, donde acababan de poner a la venta el Blood Bowl (esta afición merece una entrada a parte y para ella sóla), y recuerdo comprar la caja, más tarde equipos, luego ampliación Death Zone, y más equipos.Sin embargo, debido a mi continuado obstinamiento por perder la cabeza en historias amorosas al estilo de los románticos del XIX, el tiempo en pintar y armar un ejército se iba desperdiciando. Tanto, que no fue hasta 1999 primero, con un ejército bastante completo de eldars oscuros de primera horneada (incluso caja de aquella versión de W40K que aún conservo intacta, pero que no llegaron a ser pintados), cuando empecé a coleccionar un ejército de verdad. En esta época comencé a formar una amistad con Joserra (Txemoni) y con Carlos, la cual espero sea para toda la vida. Con ellos hemos formado un grupo maravilloso de frikis y no tan frikis (Barran, Calzada, Maxi, Kike Bilbao, ...) que se juntan de vez en cuando para jugar Wargames y derivados (Blood Bowl) o cualquier juego de mesa, incluso hacer fichas de rol para luego no jugar, por los efectos de alguna bebida al estilo de la hidromiel. Pero por otras muchas razones, amores incluidos, universidad, trabajo, trabajo, trabajo, ..., retomo la afición de verdad en el verano de 2009. Txemoni, Carlos y Calzada habían montado una tienda de JdR, JCC y Wargames (material de GW incluido, por supuesto), y la fortuna se puso en su contra, por lo que se vieron obligados a cerrar. En otro post os hablaré de todos estos amigos de batallas que os nombro, por cierto. Decidido como estaba a formar un ejército de W40K, pues aun no teniendo pintado el ejército, siempre, desde que los conocí, los Wargames de GW me habían tocado para siempre, me fui a ver el material que más podía convenirme de entre todos los excedentes, desgraciadamente, que aun mantenían después del cierre de la tienda. Había una gran caja de marines espaciales, de aquellas de 175 €, varias cajas de exterminadores, una caja de devastadores y algún blíster más. La decisión estaba tomada. Para completar aún más mi ejército y disponer de las reglas, compré una caja básica de Asalto a Black Reach, caja básica de WH40K con reglas y dos mini-ejércitos a modo de introducción, para el que no conozca productos de GW, y además cambié los orcos incluidos en la caja por más marines. Luego fueron cayendo más termis (mis miniaturas favoritas de W40K, y de mi ejército), exploradores, ..., hasta completar mi ejército actual.





En esta foto, de izquierda a derecha, podéis ver a Carlos, Calzada, Joserra y a Maxi, en un evento que nosotros denominamos friki-day


Sin embargo, algo latía en mi interior que hacía que me sintiera incompleto respecto a los Wargames. Mi hermano vino a vivir a mi casa. Trabajaba como jefe de obra en construcción, y no voy a hacer aquí un resumen de la crisis económica española, pero a finales de 2008, a causa de la mencionada crisis, se quedó sin trabajo. Mi hermano es una persona joven y dinámica, y un año después del despido, su mente estaba empezando a jugarle malas pasadas, pues necesitaba trabajar en su profesión y los puestos en construcción brillaban (y brillan) por su ausencia. Fui a una GW y le compré la caja básica del Paso de la Calavera, goblins contra enanos, y además varias cajas básicas de enanos. Cada poco le regalaba una caja de enanos para que mantuviera una afición, aunque enseguida y por su cuenta (pues es un fenómeno) se buscó unos alumnos a los que dar clase (gracias a nuestro amigo Rubis) y retomó también el gusto por la bici y el deporte, todo para mantenerse ocupado. El caso es que, a parte de los marines, siempre había por casa elementos de WFB.Y la nueva edición de WFB salió a la venta, en septiembre de 2010, así que me decidí a comenzar a formar un ejército de altos elfos. Compré una caja de La isla de Sangre, cuyo contenido son dos pequeñas unidades, elfos y skavens (hombres rata), las reglas básicas, dados, cajas de unidades básicas (arqueros y lanceros) y cambié los skavens por más elfos.


Mis dos generales élficos

Actualmente tengo un extenso trabajo por delante para ir dando forma a mis dos ejércitos, y tiempo y ganas, afortunadamente. El que más avanzado está es el de los elfos, con casi 1500 puntos pintados, sin embargo no he abandonado a mis marines. En otras entradas iré colgando fotos de ambos, tanto de las unidades que ya tengo acabadas como de las unidades que vaya acabando. El caso es que, 18 años después, los Wargames, aunque todo empezón con el Blood Bowl, me han aportado dos ejércitos que me encantan, y que iré completando (que no acabando) poco a poco, un grupo de amigos maravilloso y una afición, en general, que además tengo la suerte de compartir con mi hermano en la actualidad. Me han aportado fantasía, creatividad, ganas de escribir, tema de conversación, me han iniciado a otros juegos, me han dado, en definitiva, otra vida más, para vivirla y disfrutarla, y a la que no pienso negarle nada de lo que le pueda dar.